Las reformas que hagamos en el hogar pueden tener varias razones. Puede que las hagamos por necesidad, como puede ser la mejora de una instalación eléctrica para poder tener suministro de luz o por deseo, como puede ser darle un cambio de look a nuestra vivienda.

Sea por lo que sea, la reforma de un piso puede modificar, de forma indirecta, las condiciones de nuestro seguro del hogar. Sin embargo, no sólo a posteriori el seguro tendrá cierta relación con la reforma, sino también antes de realizarla. Veamos qué relación hay entre las reformas y los seguros.

Reformas y seguro del hogar

Lo primero que debemos tener en cuenta es la razón de que se vaya a realizar la reforma en nuestra casa, existiendo dos razones principales:

• Por siniestro: En este caso las obras se realizan para arreglar una serie de desperfectos por alguna incidencia que sí incluye nuestro seguro de hogar. Una de las coberturas más importantes de un seguro es el continente, es decir, la estructura o muros de la vivienda, así como las tuberías, la calefacción y los sistemas de ventilación. Las obras se suelen centrar en dicho continente por lo que, si el siniestro está cubierto por la póliza, la compañía del seguro deberá hacerse cargo de los costes.
• Mejoras voluntarias: Son aquellas que se realizan por estética o desgaste de algún elemento. Este tipo de arreglos no suelen estar incluidos en la póliza, aunque sí suelen estar incluidos algunos trabajos de mantenimiento, pero siempre dependiendo de las coberturas del seguro de hogar.

Consecuencias de una reforma en tu vivienda

Cuando realizamos una reforma en nuestra casa, nosotros mismos somos el promotor de la obra. Si bien es cierto que la empresa que realice la reforma puede llegar a ser responsable de algún daño a terceros, lo cierto es que el propietario de la vivienda es el responsable subsidiario.

Por esta razón es importante asegurarse de que el constructor posea un Seguro de Responsabilidad Civil que cubra los posibles daños generados en los trabajos de reforma.

Cambios tras la reforma de una vivienda

Cuando contratamos un seguro, las características específicas de una vivienda son las que se aseguran en ese momento. Con estas características, que determinan el valor de la vivienda, se determina el valor de la prima de seguro.

En este sentido, si dichas características iniciales cambian, también deberá cambiar la prima del seguro.

Generalmente, las aseguradoras ven con buenos ojos que reformes tu casa, puesto que suele llevar asociada una mejora de la seguridad y una posible disminución de los incidentes. Por ello, suelen proponer una ampliación de las coberturas de tu póliza para dar una mayor protección a tu vivienda reformada. Pero se puede dar el caso de que la aseguradora rechace renovar el Seguro ante determinados cambios y no acepte asegurar los mismos riesgos.

¿Qué ocurre si no aviso a la compañía?

La Ley de Contrato del Seguro afirma que el titular debe avisar a la compañía de todas las actividades que disminuyan o agraven el riesgo asegurado de la vivienda. Por esta razón, no avisar al seguro puede suponer un gran problema.

Es necesario, además, porque, si mejoramos la casa, el seguro sólo cubre los daños hasta antes de la reforma, si no avisamos, pudiendo quedar en una situación de infraseguro.